Las
calles estaban adornadas con miles de luces de colores y cada rincón de las
calles ya olía a navidad y el muérdago colgaba de las ventanas mientras todos
iban camino de la plaza para adornar el gran árbol y pedir el deseo a la
estrella de la navidad que colgaba de lo alto del árbol como cada navidad y
cada uno de sus vecinos le pedía su deseo en un globo que se lanzaba al cielo
mientras la estrella brillaba en lo alto del árbol. Después de pedir sus deseos Mico se acerco hasta
la zona de las galletas de jengibre y cogió dos para sus amigos y se las comieron
mirando a la estrella mientras soñaban con la magia de la navidad y esperaban
que los deseos que habían pedido se cumplieran al día siguiente el día de
navidad. Se fueron a dormir soñando con la magia de la navidad y al día
siguiente el árbol estaba lleno de regalos y de sueños cumplidos y de ver como
la gente de su aldea estaba feliz y Mico fue a casa sonriendo sin dejar de
mirar desde la ventana su aldea y a sus vecinos sonriendo
Fin
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