jueves, 12 de febrero de 2015

el violinista y la melodia del amor eterno

El violinista y la melodía del amor eterno


Tocaba el violín desde hacía mucho tiempo pero esa melodía solo la tocaba cuando se acordaba de ella, de ella quien había sido su amiga, su confidente y un día desapareció sin decir nada así como si la magia se la hubiera llevado de allí sin apenas darse cuenta. Todos los días se acordaba de ella y mientras tocaba el violín esa melodía la traía como si ella estuviera allí con el escuchándole tocar pero no estaba y eso le ponía triste. Llego a la academia para tocar como cada dia pero ese día no tenía ganas no quería tocar delante de todo el mundo solo quería estar solo para pensar en ella. Salió al jardín y se puso a tocar su melodía mientras las lagrimas le caían sin apenas darse cuenta, lo que no sabía es que ella desde lejos le observaba mientras tocaba y se sentía feliz de ver como seguía a pesar de todo tocando su melodía con el violín mientras ella sonreía feliz de verle de nuevo. El se levanto y abandono la academia sin despedirse de nadie llego a casa y guardo el violín en su caja mientras se acostaba soñando con ella y su sonrisa sin saber que ella estaba fuera mirándole como siempre lo hacía desde que se fue y lo miraba desde aquella lejana ventana con su catalejo y soñaba con encontrarse con él y poder abrazarle pero debía volver a casa pronto, abrió la puerta despacio y le beso en la frente dejándole una nota donde decía TE QUIERO MI PRINCIPE, y se fue sin apenas hacer ruido. Cuando despertó se encontró la nota y se puso a sonreír mientras sacaba el violín para tocar su melodía esa melodía que le recordaba a ella. Siguió su vida mientras ella le observaba cada día mas enamorada de él y sintiendo que nunca más podría abrazarle y sentir su corazón junto al de ella. Tenía que verle y salió corriendo en su busca lo encontró en la academia y allí se lanzo a sus brazos para darle ese abrazo que le debía, el no podía creerlo allí estaba con ella abrazándole como si nunca se hubieran separado y prometieron nunca más estar separados y el violín fue testigo de su amor eterno
Fin


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