La
brujita Caramelito
El castillo de la brujita Caramelito era muy
siniestro estaba lleno de telarañas y tenia colgados esqueletos por todas
partes además a caramelito le gustaba hacer hechizos muy raros y todos le salían
o mal o a veces algo extraños pero ella no dejaba de practicar ni un solo día
con su caldero y su cuchara de madera. Ese caldero era muy especial para ella había
sido de su familia toda la vida y ahora ella era la dueña de aquel caldero en
el cual salía de todo desde magia de colores hasta los hechizos más extraños
que nadie pudiera imaginar. Por eso su castillo era siniestro y estaba lleno de
cosas raras y para ella era su hogar el lugar donde era feliz y donde todo podía
pasar desde que saliera un fantasma de algún rincón hasta que el más hábil de los murciélagos volara para
jugar con ella y hacerla reír pero eso pasaba solo la noche de hallowen la
noche más mágica para ella y la que más le gustaba celebrar porque hacia
conjuros con sus amigas y todas acaban en el suelo riéndose sin parar y al día
siguiente todo volvía a la normalidad vuelta a la escuela de brujería para
llegar a ser la mejor bruja de todas y así un día tener su propia escuela de brujería
y hechizos para enseñar a todo el que quisiera aprender a ser una brujita algo
traviesa pero a la vez muy dulce
Fin
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